Milú
¿Quién es?

Sexo: Macho
Edad: 10 años
Milú vive con otros dos gatos y con una familia que tiene dos niñas. Todos juntos comparten un piso de tamaño medio. No tienen terraza.
Esta es la segunda familia del gato. Cuando llegó, le costó un poco adaptarse, y se pasó un mes escondido.
¿QUÉ PASÓ?

Desde hace un año Milú defeca fuera de la bandeja, depositando las heces en la entrada de la casa, en la esquina del parquet junto a la puerta. Ya le había pasado otra vez, y coincidió con el nacimiento de la primera de las hijas de la familia.
Esta vez coincidió con el segundo embarazo de la madre. Y fue seguido de episodios epilépticos.
DIAGNÓSTICO

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La primera vez que Milú comenzó a eliminar fuera de la bandeja, realizando pises en postura de marcaje y localización mayormente vertical, coincidiendo con el nacimiento de la primera hija en Noviembre de 2010, probablemente se trataba de un marcaje por estrés.
Sin embargo, se observan en Milú, desde siempre, signos de incomodidad con la bandeja, como el hecho de no rascar y no tapar los desechos, así como el hecho de colocarse sobre el borde, en equilibrio, para orinar.
Estos datos, junto con el hecho de que la bandeja no tiene las características mínimas necesarias de confort en los gatos, nos llevan a considerar que la causa principal, a día de hoy, de las deposiciones que realiza Milú fuera de la bandeja, es la aversión por su bandeja disponible y una posible preferencia secundaria por la nueva localización y/o por la nueva superficie.
EL TRATAMIENTO

Trabajamos la disposición de las bandejas buscando una buena aceptación de los gatos de las mismas. En este caso, se busca que el gato pueda girarse con comodidad . En las zonas donde el gato evacuaba, colocamos un plástico para bloquear el olor existente y facilitar la limpieza en caso de nuevas deposiciones una vez que tuvimos las dos bandejas nuevas instaladas. Además, colocamos un cuenco de comida en esa zona, y le daremos allí a Milú la ración diaria de lata (de nuevo, una vez que tengamos dispuestas las bandejas nuevas).
A los pocos días, Milú abandonó la costumbre de defecar en el suelo, desapareciendo un problema que angustió a la familia durante casi una año y medio..